El arte supone una forma cómoda y
fácil de bucear en el fondo de nuestra
psique. La exploración de la creatividad personal y el enriquecimiento que nos
proporciona los recursos artísticos como
la pintura con el uso del color y la forma, la danza libre, modelar, etc., no
llevan a una toma de conciencia difícil de expresar con palabras.
Abordamos todas esas cuestiones
que permanecen ocultas generando conflictos, sufrimiento, dolor. Las viejas
“heridas del alma”, esas que habían permanecido ocultas sin poder ser sanadas.
Al ser conscientes de estos
conflictos, nos van a proporcionar de una manera cómoda y espontanea su sanación. Solo el hecho de poder plasmar
el ejercicio en el papel y volcar nuestra energía, permite que lo que va
surgiendo espontáneamente y sin esfuerzo, nos sirva de catarsis y vía de
sanación.
Lo que importa es que nos
abandonemos al simple hecho de crear, hacerlo con sinceridad permitiendo que
nos aflores sin esfuerzo las propuestas que se nos piden, de esta manera, serán
un fiel reflejo de lo que está pasando en nuestro interior.
Podemos usar cualquier lenguaje
que nos resulte cómodo para conseguir los resultado deseados, formas
abstractas, realistas, etc., no hace falta saber pintar, pues reitero;
cualquier leguaje pictórico que empleemos es válido.
EL MINDFULNESS:
¿Vivimos en el aquí y ahora? ¿Dónde
estamos?
El cambio de conciencia solo se
puede dar en el presente, realmente es
cuando somos conscientes en el presente, cuando somos operativos.
Que ideas tenemos sobre nosotros mismos.
El mindfulness es una técnica, que
nos ayuda a descubrir el personaje que llevamos incorporado, para potenciar y desarrollar
desde ese conocimiento lo auténtico de
nosotros mismos
El personaje esta hecho de todos los
condicionamientos culturales que han construido una realidad que nos hemos
identificado con ella, en la mayoría de veces, sin cuestionarla siquiera.
Una buena pregunta que nos deberíamos
de hacer, es: como observamos la vida.
Nuestra forma de pensar determina
nuestros sentimientos y estos determinas nuestros pensamientos y nuestro
pensamientos crean la vida que vivimos. Si cambiamos nuestra forma de
pensar, cambiaremos nuestra vida. La clave en el proceso de transformación
de la conciencia es la no identificación con los pensamientos.
La reestructuración de nuestra
manera de pensar y la experiencia directa del aquí-ahora, es lo que hace
posible la transformación de la conciencia humana, de esa manera se realza la
conexión con el ser, con nuestra realidad.
El mejor trabajo que podemos hacer con nosotros mismos para ir
evolucionando en nuestra manera de percibir la vida es: cuestionarse nuestra
forma de percibir la realidad, de cómo
interpretamos los acontecimientos.
El uso de la pintura, como la danza
libre, modelar con barro, etc., nos
proporciona en el proceso de creación del trabajo que estemos haciendo la
posibilidad de descubrir cómo el mundo se disuelve, no hay tiempo, no hay
deseo, ni bueno ni malo, se despliega el
proceso creativo en nos instala en el presente. En el aquí y ahora que es lo
único que existe. El arte nos enseña que
hay mucho más, que el mundo que percibimos.
Lo que es muy importante:
- Tu disposición de partida
- No forzar nada y abrirnos a nuestra intuición
- Traspasar nuestro sistema de creencias para conectar con nuestro” Ser”
más profundo
- Vivir el arte como una energía creativa que llega a nosotros cuando
nos abrimos a su presencia.
- Trabajar desde el corazón, unificando mente-cuerpo-espíritu para que
surja la expresión más genuina de nuestro verdadero YO (el Reino de la
inspiración)
- La inspiración se encuentra cuando uno adquiere el compromiso de
encontrarse a si mismo; nuestra creación fluye sin resistencia.
- Muy importante: NO FORZAR NADA
“EL
VERDADERO VIAJE DE DESCUBRIMIENTO, NO IMPLICA BUSCAR NUEVAS TIERRAS, SINO VER
CON NUEVOS OJOS”
MARCEL PROUST.