lunes, 13 de septiembre de 2010

COMIENZAN LOS NUEVOS CURSOS DE PINTURA PARA EL ALMA, MANDALAS Y CRECIMIENTO INTERIOR A TRAVES DEL ARTE

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DISFRUTA CON EL USO DE LA CREATIVIDAD COMO CAMINO PARA EL ENCUENTRO CON EL SER, CON NUESTRA VERDADERA NATURALEZA.


Es en el momento presente y solo en él, cuando somos realmente conscientes de que es lo único que hay, cuando nuestra mente empieza a rendirse a desaparecer y dejar paso desde las tinieblas que se vive, a la luz de nuestra conciencia, al Ser que en realidad nunca ha dejado de estar presente.

Desde ahí es de donde fluye lo autentico de nosotros mismos, brota la plenitud, se instala la alegría y la confianza, estas cualidades que siempre han estado presentes, solo que “veladas” por la mente. Esta nos dice en todo momento: quienes somos, como nos encontramos, razones no le faltaran para distraernos del momento presente. Usará su recurso más frecuente: pasearnos por el pasado, o llevarnos a un futuro totalmente imaginario, la mente en el presente consciente, desaparece.

La mente nos es útil en el mundo de lo práctico y sobre todo cuando esta al servicio de la lucidez; pero lo habitual es que sea ella la que gobierne, las consecuencias: el caos en que nos vivimos.

En estos momentos de lucidez, se caen las creencias, esas que tan útil nos parecían que eran, las ideas que teníamos sobre las cosas, nosotros mismos y los demás. En la lucidez no nos interesa en absoluto pararnos a crear nuevas ideas sobre las cosas ni construir nuevas creencias. Desde la lucidez todo brota espontáneamente, sin filtros, sin etiquetas, sin juicios. Todo surge y se deja ver, tal y como es, se vive con una nueva alegría y bienestar que nos va colmando de una enorme satisfacción.

Cuando usamos la creatividad, en este caso la plástica, esta plenitud se vive con mucha más facilidad. Especialmente si el objetivo de nuestro trabajo, es dejarnos fluir desde la espontaneidad que nos va llegando, dejando la mente totalmente en silencio.

Cada ejercicio de estos cursos tiene unos propósitos, y todos buscan la misma finalidad: aquietar la mente y que surja la espontaneidad. En cada caso con unos propósitos distintos que nos irán hablando de nosotros mismos, de esas partes que permanecían ocultas perturbándonos y que ahora salen a la luz de esa manera tan hermosa.

Es un trabajo totalmente sanador y solo puedo invitaros a que lo probéis por vosotros mismos, aunque sea por vuestra cuenta, solo necesitas papel y pinturas. Y si queréis realizar algún curso de los que ofrezco, estaré encantado de que viváis conmigo esa experiencia. No es para creerlo porque yo lo diga, es para vivirlo, para descubrirlo por vosotros mismos. Mi invitación queda abierta.